Viviendas
Medida de la concentración promedio anual de radón en viviendas
Si no se ha comprobado anteriormente el nivel de radón en una vivienda, debe comenzarse siempre midiendo el valor promedio anual. Ello se lleva a cabo colocando durante 2-3 meses detectores de radón en el inmueble. Para obtener resultados de medidas fiables y de calidad garantizada, deben emplearse detectores de radón de un laboratorio con el servicio de medida de radón acreditado según ISO 17025 como Radonova.
Reduce el riesgo de tener que repetir la medida
Independientemente del tipo de medida efectuada, es importante seguir la descripción metodológica, por ejemplo, en lo que respecta a la colocación de los detectores. Esto se lleva a cabo siguiendo las instrucciones del laboratorio que acompañan a los detectores de radón. Ello es especialmente importante en el caso de apartamentos o medidas en grandes edificios que necesitan muchas cantidades de detectores. Recomendamos siempre emplear algunos detectores de radón suplementarios. En este tipo de proyectos es fácil que desaparezcan dispositivos. Usando detectores adicionales se reduce el riesgo de tener que repetir la medida, con la pérdida de tiempo que ello conlleva.
Instrumentos de control de radón para una inspección
Si se ha medido un nivel de radón elevado en el interior de una vivienda, es importante averiguar la procedencia del gas antes de implementar cualquier medida. En la gran mayoría de los casos, el radón se filtra del subsuelo de un modo u otro. Por eso, durante la inspección se precisa un «rastreador de radón», que te permitirá determinar de forma segura y efectiva la procedencia del gas. Resulta fundamental también detectar el gas lo más rápido posible.
Tenemos que utilizar un instrumento de medida que detecte el gas radón. Para ello se puede emplear un monitor de radón que permite detectar inmediatamente el gas. El monitor de radón ATMOS constituye un excelente instrumento dentro de esta área de aplicación.
El instrumento adecuado ofrece una respuesta rápida
A diferencia de la mayoría de los dispositivos de medida basados en sensores de semiconductores, una de las principales ventajas del ATMOS es su rápido tiempo de respuesta, gracias a lo cual es capaz de verificar varias ubicaciones en un breve espacio de tiempo.
El empleo del ATMOS durante una inspección agiliza considerablemente la tarea. Dado que el radón también puede provenir de los materiales de construcción, es importante poder detectar este aspecto en el curso de una inspección. Para ello se puede emplear un detector de radiación gamma.
Medida en continuo del contenido de radón en un inmueble
La medida en continuo es de especial importancia en inmuebles donde se sospecha que el gas radón depende en gran medida del entorno exterior, es decir, en los casos donde hay problemas con la presencia de dicho gas en el suelo. Ello significa, por ejemplo, que el riesgo de incidencia de radón será mayor en construcciones ubicadas sobre arena y grava, debido a la alta porosidad de estos tipos de terreno (es decir, con un alto contenido de aire que puede hacer ascender con facilidad el radón hasta el inmueble).
Utiliza un instrumento capaz de hacer frente a las distintas climatologías
Es importante comprender en este contexto las variaciones del nivel de gas radón atribuibles a factores climáticos. Lo más sencillo es recurrir a un instrumento que almacene parámetros ambientales y nivel de gas radón en la memoria interna para el posterior análisis de los datos a través de una aplicación móvil u otro software. Ejemplos de dichos instrumentos son Airthings Plus y Radon Scout.
Si, además, se pretenden detectar cambios rápidos, se requieren otros tipos de instrumentos. Ejemplos de estos equipos son el ATMOS y RAD7. Se trata de instrumentos de uso profesional empleados generalmente por consultores y organismos que actúan en el ámbito del radón.
Instrumentos de control de radón para el seguimiento de actuaciones
Una vez implementada una actuación destinada a la disminución del nivel de radón es importante comprobar la efectividad de la misma. Ello debe hacerse no solo mediante una nueva medida de larga duración con sensores de radón, sino también comprobándose el efecto a corto plazo. Al mismo tiempo puede ajustarse también la operación del extractor de radón o la ventilación (si se emplean en el marco de la actuación). De este modo podrá garantizarse un funcionamiento óptimo tanto en términos de reducción del nivel de radón como de consumo de energía.
La importancia de comprender las variaciones y la cronología
A este respecto resulta también fundamental estudiar el efecto de la actuación implementada mediante un instrumento con una resolución temporal de 1-2 horas. De este modo, y guardando una cronología de las variaciones del gas radón, resultará más sencillo el análisis de la situación y la aplicación de unas medidas de ventilación apropiadas. Instrumentos habituales para este propósito son Radon Scout y RadonEye RD200 PLUS2.
Medida del radón del suelo en obra nueva
Para obtener una indicación acerca del riesgo de un alto nivel de radón en construcciones de nueva planta se recomienda efectuar una medida del suelo. Ha de observarse, sin embargo, que un nivel bajo de radón en el suelo no tiene por qué significar automáticamente un bajo índice en el interior (de la propiedad de nueva construcción). Por lo general, el diseño de la estructura correspondiente tiene un mayor impacto sobre el nivel de radón. Ahora bien, sí puede constatarse que el riesgo de presencia incrementada de radón en el entorno interior aumentará con un nivel alto de dicho gas en el suelo.
En estos casos puede ser aconsejable implementar medidas preventivas en las obras nuevas a fin de impedir la filtración de radón, por ejemplo, mediante el uso de una membrana antirradón. La variación del contenido de radón en el suelo no suele ser de consideración durante el día, apreciándose una mayor modificación en intervalos semanales y mensuales.
Los instrumentos y métodos deben ser capaces de soportar condiciones exteriores difíciles
El modo más sencillo de verificar el nivel de este gas es recurriendo a instrumentos adaptados al radón del suelo. Los denominados «medidores instantáneos» emplean una sonda para absorber aire del terreno a una profundidad de 70-100 centímetros. Hay también disponibles métodos integrados en los que se entierra el detector y se deja a éste que compruebe durante varios días el nivel de gas radón, tras lo que se llevará a cabo un análisis en un laboratorio de medida.
A fin de realizar este tipo de análisis se precisa de un instrumento calibrado para contacto directo con el terreno. El dispositivo ha de contar asimismo con un «algoritmo espectroscópico» capaz de distinguir la concentración de estos elementos. Una herramienta especialmente adecuada para dicha aplicación es MARKUS, ya que permite la obtención de un valor inmediato sobre el índice de gas radón con los parámetros de permeabilidad adaptados a la profundidad de medición analizada.
También es importante el examen del «índice de radiación gamma». Se trata de un cálculo ponderado del nivel natural de radiación gamma del suelo proveniente del uranio, el torio y el potasio. Un instrumento como Gamma Surveyor Vario, es excelente para este propósito porque es un espectrómetro gamma para la determinación del índice gamma.
Centros de trabajo
Measurement of the average annual value for radon at a workplace
Si no se ha verificado anteriormente el índice de radón de un lugar de trabajo, se ha de empezar efectuando una medida del valor promedio anual en todo el local. A tal fin se debe llevar a cabo una medida de larga duración, con ayuda de detectores de radón de un laboratorio acreditado como Radonova. Es importante que la comprobación abarque todo el lugar de trabajo y la aplicación de descripciones metodológicas homologadas. De ese modo se evitarán contratiempos si se ha llevado a cabo un control del radón en todo el lugar de trabajo, pero la medida no es lo suficientemente exhaustiva para evaluar el riesgo de concentraciones elevadas.
Ahórrese tiempo haciéndolo bien desde el principio
Para evitar tener que repetir la medición y simplificar una futura inspección se recomienda añadir más puntos de control que los mínimos indicados en la descripción metodológica. Con ello se compensará el riesgo de desaparición de algunos de los detectores de radón durante el período de medición, algo muy frecuente.
Si se quiere estar completamente seguro, se recomienda seguir las pautas publicadas por la Asociación Internacional de Medición de Radón (IRMA). Otra de las ventajas de las citadas indicaciones es que proporcionan un procedimiento apropiado para proyectos de medición, lo cual contribuye a reducir el tiempo necesario a tal fin.
Instrumentos de control de radón a usar en la inspección de centros de trabajo
Se necesitará una inspección si se constata en el centro de trabajo un nivel elevado de radón. En ese caso, al objeto de comprender las medidas precisas para reducir la presencia del gas, será necesario efectuar un análisis de las diferencias en el índice de radón dentro del mismo edificio. Ello exige una inspección exhaustiva. Para averiguar la causa del alto grado de radón deben estudiarse las posibles filtraciones de este elemento. En la inspección también es importante investigar si la estructura del edificio contiene materiales que puedan provocar un aumento del nivel de radón.
Un instrumento adecuado proporciona respuestas rápidas y fidedignas
Herramientas apropiadas para una completa inspección son el rastreador de radón ATMOS y el medidor de radiación gamma SGR. ATMOS permite detectar >70% del nivel correcto de radón en un lapso de 5 minutos. Una vez terminado el control de un punto de medición, podrá procederse a un nuevo examen en 15 minutos. Para hacer esto posible se requiere una cámara de ionización de impulsos o un detector de semiconductores con separación del polonio-218 y el polonio-214. Sin embargo, la cámara de ionización es más rápida, puesto que también mide de inmediato el radón-222, lo cual no es posible con el detector de semiconductores.
El medidor de radiación gamma SGR incorpora un cristal de medición de gran tamaño que hace posible una respuesta inmediata al incrementarse el nivel de radiación gamma. El SGR también está calibrado respecto al radón-226, otra variante de dicha sustancia necesaria para obtener un valor de medición correcto. Muchos de los instrumentos disponibles en el mercado están calibrados respecto al cesio-137, lo que arroja un resultado de medición erróneo.
Instrumentos de control de radón para medición en horario laboral
En una inspección puede precisarse el examen de la cronología del nivel de radón en espacios con un índice elevado. Dado que el promedio anual se basa en información sobre presencia de radón tanto durante el día como por la noche, es importante conocer el índice de este gas durante la jornada de trabajo.
En numerosos casos la ventilación permanece apagada en horario nocturno, lo que aumenta el riesgo de un alto nivel de radón en este momento del día. Por el contrario, al encender la ventilación en horario diurno se disminuye la presencia del gas.
La enorme importancia de entender las diferencias
En consecuencia, resulta de gran valor si se constata que el índice de radón se sitúa por debajo del límite en horario laboral, puesto que puede concluirse que los trabajadores no están expuestos a niveles elevados. Con este tipo de mediciones puede emplearse un dispositivo de registro de radón como Radon Scout+ y Airthings Plus.
Para una mayor precisión se recomienda un rastreador de radón, por ejemplo, ATMOS o RAD7. Si se busca una precisión superior con una resolución temporal de 1 hora a un nivel de referencia de 200 Bq/m³, se necesitará una cámara de medición de gran volumen y capacidad a fin de separar el polonio-218 y el polonio-214. A su vez, solo podrá usarse un rastreador de radón con una sensibilidad suficiente para una separación espectral del polonio-218 y el polonio-214.
Control de la ventilación en relación con el radón
Un modo habitual de subsanar una alta concentración de radón en el lugar de trabajo, es mediante el control y la regulación de la ventilación. La concentración de radón suele disminuir aumentando la ventilación. Ahora bien, se requerirá siempre una inspección antes de poder extraer conclusiones de este tipo. Si se adecúa el uso de este método, el control de la ventilación puede ofrecer una solución rentable, puesto que se garantiza una baja concentración del radón al tiempo que puede emplearse la ventilación con un consumo mínimo de energía.
Un sensor adecuado es fundamental
Una forma de regular la concentración de radón con ayuda de la ventilación es a través de la conexión de un sensor de radón al sistema. Sin embargo, ello presupone la utilización de un sensor con precisión suficiente para indicar con rapidez si la concentración de dicho gas supera el nivel de referencia. Un sensor de radón apropiado para esta función de control es ROBIN, que puede conectarse para el control de la ventilación ya existente.
Dosimetría individual
Si se debe permanecer en espacios donde no puede corregirse un elevado nivel de radón, se requerirá una medición de la exposición total a la que están sometidos los empleados. Ello se lleva a cabo mediante la integración cronológica de la incidencia de dicho elemento en Bq-horas/metro cúbico por año. A tal efecto se ha de comprobar trimestralmente la presencia de radón a nivel individual mediante detectores y, como alternativa, consignar también la actividad del radón en el centro de trabajo con un registrador específico (Radon Scout, Airthings Pro o Radon Eye RD200 PLUS2).
La sensibilidad y rapidez del registrador de radón deben ajustarse con el fin de distinguir el horario de trabajo del resto del día, siendo también necesario obtener en la subsiguiente medición del lugar de trabajo una incertidumbre máxima del ±20% a las 48 horas de medición de acuerdo con la descripción metodológica de la Autoridad Sueca de Protección contra la Radiación (SSM).
La ley establece igualmente que las personas que frecuentan las instalaciones en cuestión deben portar dosímetros de radón individuales de forma continuada durante la jornada laboral. Deberá comunicarse anualmente el índice de radón al que está expuesto cada empleado al citado organismo.
Organismos y escuelas universitarias
Instrumentos para cámaras de radón
Se puede emplear una cámara de radón para una exposición controlada de detectores y la calibración de instrumentos de control de radón. Para lograr un nivel estable se requiere una fuente de radón que pueda controlarse mediante el ajuste del caudal de aire. La cámara necesita también una esclusa de aire que permita la inserción de instrumentos dentro del detector sin modificar el índice más del 5 %.
Los instrumentos ATMOS incorporn bombas que hacen posible su conexión en un bucle externo. Ello permite obtener una respuesta rápida a la concentración del interior de la cámara sin necesidad de compensar el tiempo de difusión, lo que ocurre si se dispone de un instrumento sin bomba interna.
Instrumentos de control para análisis
Es importante efectuar un análisis del radón en el suelo antes de una obra nueva, entre otras cosas, para determinar la necesidad de elaborar una evaluación de impacto ambiental. Asimismo, resulta esencial incluir en dicho estudio el índice de radón en los edificios ya existentes en la zona. Si aún no se ha comprobado la atmósfera interior de estas construcciones, ha de llevarse a cabo una medición del promedio anual con ayuda de detectores de radón. Examinando el suelo y teniendo en cuenta la presencia de radón en los edificios colindantes podrá analizarse mejor el riesgo de un nivel elevado de radón en el nuevo inmueble.
MARKUS es lo que se conoce como un medidor instantáneo, que posibilita la comprobación del nivel de gas radón en el aire del suelo en poco más de 10 minutos. El usuario ajusta la profundidad de medición haciendo descender la sonda suministrada hasta la cota adecuada (70-100 cm).
Medición de radiación gamma en el suelo
El control del suelo lo efectúan por lo general geólogos especializados en la medición de la incidencia de gas radón en este y de la radiación gamma procedente de los elementos uranio-238, torio-232 y potasio-40. El riesgo de radón en el caso de rocas/piedras puede determinarse estableciendo la radiación gamma. Para este tipo de medición se requiere un instrumento de alta sensibilidad. La radiación se verificará midiendo el nivel de irradiación y asociándola al riesgo de radón previsto.
Un instrumento típico para este fin es el SGR.
El espectrómetro de rayos gamma ayuda a diferenciar la radiación
Sin embargo, el inconveniente de este instrumento (SGR) radica en que el radio/uranio no puede distinguirse de, por ejemplo, los residuos de cesio procedentes del accidente de Chernóbil, los cuales no contribuyen a la formación de gas radón. Una manera de resolver lo anterior es empleando un «espectrómetro de rayos gamma», que es capaz de separar la radiación gama procedente de la serie de uranio (U-238), la serie de torio (Th-232) y el potasio radiactivo (K-40). Por consiguiente, en caso de una radiación gamma elevada, resultará de interés averiguar la proporción de la serie de uranio y determinar la composición de la roca.
Se aconseja emplear aquí el Gamma Surveyor Vario con una sonda de medición adecuada a la precisión y período de análisis deseados.